Por Paula Román
España es el segundo país de Europa que más contactos mantiene a través de portales como Facebook, Tuenti, Hi5 y MySpace. Es decir, las redes sociales llegan cada vez a más gente a , y además de eso, la gente pasa cada vez más tiempo enganchada a Internet a través de las innovaciones tecnológicas que lo permiten como el ordenador, el teléfono móvil o lo netbooks (mini-portátiles).
Se esta creando la necesidad de tener internet todo el día y de poder entonces, conectarse a las redes sociales para hacer cosas tan simples como: actualizar el estado del Facebook, contestar a lo comentarios de los amigos o subir nuevas fotografías. Estas acciones que son complementarias en nuestra vida diaria, que se supone que forman parte del tiempo de ocio individual, se están convirtiendo en una actividad que se realiza durante todo el tiempo y a toda hora. La gente tiene inquietudes y necesidades de actualizar o comprobar sus perfiles de las redes sociales para sentirse cómodas consigo misma.
¿No os a pasado qué veis a un compañero con internet en el teléfono y os morís porque os lo deje para comprobar vuestro estado de tuenti, si tenéis fotos o comentarios nuevos?
Realmente visto así parece algo tonto, aunque forma parte de esta nueva sociedad inmersa en las tecnologías de información y comunicación que conllevan este tipo de cosas. Pero esta «adicción» a las redes sociales hay que tenerse en cuenta, porque puede tener consecuencias reales.
Un estudio llevado a cabo por el ICMPA en la Universidad de Maryland reveló que un alto porcentaje de estudiantes tienen auténticos síntomas de adicción, que desembocan en graves problemas para socializar cuando no pueden usar las nuevas tecnologías. La profesora de periodismo propuso a 200 estudiantes “intentar” desconectarse de las nuevas tecnologías durante 24 horas. Esto es, sin móvil, sin Internet, sin televisión o sin MP3. Una vez concluidas, los estudiantes participantes podrían bloguear sobre su experiencia. “Sin duda soy un adicto”. La conclusión del estudio fue que los jóvenes no es que no quieran, es que ya “no pueden desconectarse”.Unas conclusiones que vistas así me parece impactante que unos jóvenes tengan problemas para desconectar tan solo 24 horas.
Otros estudios psicológicos acerca de la adicción a las redes, determinan los límites de la adicción y la normalidad, por ejemplo, el doctor Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco explica que un adulto abusa de Internet cuando está conectado más de tres horas al día, en los adolescentes este límite se encuentra en dos horas, si además existe privación del sueño (menos de 5 horas) y se prefiere navegar a tener otro tipo de relaciones sociales, se puede pensar que una persona tiene riesgo de adicción. Otro aspecto importante es pensar en la red constantemente.
Así pues, a través de distintos estudios o análisis se muestra el debate acerca de la posible nueva adicción a las redes, como si fueran las nuevas drogas de los jóvenes y las distintas consecuencias negativas que peuden tener estas redes sociales, como el insomnio, la ansiedad o los problemas de relacionarse cara a cara.
Yo, realmente considero que pasó bastante tiempo enfrente de la pantalla de ordenador y sí me gusta husmear en las redes sociales, tanto mi perfil como el de otros como un método de ocio y liberación del estrés de las clases o del trabajo, aunque sí considero que habrá gente enganchada y que puede ser una nueva droga como lo es la ludopatia.
¿Y vosotros, que pensáis? ¿Sois unos adictos?, ¿cuántas horas estáis enfrente del tuenti o del facebook? ¿Podríais vosotros estar 24 horas sin ningún tipo de comunicación? ¿Por qué pensais que la gente tiene esa necesidad de visitar los portales sociales, y cómo se ha llegado hasta ese punto?