Por Teresa Mata
Internet nos permite planificar una tarde de cine: desde ver la cartelera, leer el argumento y las críticas de una determinada película, hasta reservar y comprar una entrada. Y todo sin movernos de casa, a tan solo un click.
Hay muchas páginas webs dedicadas a contenidos cinéfilos, con estrenos, críticas de películas, trailers, carteles e información sobre cine en general. Y además, cada vez son más. Son páginas como cinemanía, filmaffinity o the internet movie data base, IMBD, la mayor base de datos de cine. También otras páginas web como cinemagazine o fotogramas, que tienen su propia revista en edición impresa.
También contamos con páginas de aficionados, de organizaciones, festivales y productoras. Y por supuesto con páginas de directores. Los españoles Alejandro Amenábar, Almodóvar, Fernando Trueba,Julio Medem o Isabel Coixet, entre otros, no han dudado en utilizar la red para hacer su página personal. Y lo mismo pasa con los actores.
Pero además de acceder a información relacionada con el cine, Internet es también una sala de cine. Todos conocemos páginas donde poder encontrar películas incluso aquellas que todavía estan en el cine. Es el caso de cinetube, películas yonkis y un sinfín más.
La red tiene diferentes formas de exhibir estas películas. El streaming, el visionado online. Así, el distribuidor de la película tiene el control de la misma, y además, la calidad es bastante mala. Tienen la restricción de tiempo aunque de todas formas en youtube puedes encontrar como saltártela. O bien, mediante la descarga, la calidad es mejor, pero tarda más tiempo.
En definitiva, hay muchas formas de acceder a aquella película nueva que queremos ver u otras que queremos recordar. Yo prefiero disfrutar del cine en una buena butaca, en una sala de cine, por pequeña que sea y en buena companía. Además el precio no tiene porque ser un inconveniente, hay que saber buscar bien, que no todos los cines son caros.
Pero, ¿Cambiamos las salas de cine convencionales por la red?, ¿usamos ambos métodos? o ¿nos conformamos con verlo en una dudable calidad desde nuestro sofá?